Toda mi vida he seguido a mi corazón. Hemos sido criados de una forma en la que los hombres tenemos la capacidad de ser líderes en asuntos de negocios, relaciones personales, entre otros asuntos. Mi mejor consejo no sólo para nuevos profesionales sino para cualquier persona que busque crecimiento personal, es ser leal consigo mismo.
Puedes sentir la presión externa, las sugerencias de los demás. No lo hagas. Al final sólo te tienes a ti mismo, es algo que nunca debes perder. Ponte de pie y toma tus propias decisiones basándote en la información que recopiles. Pasa tiempo a solas, reflexionando y mediando, comunícate con tu yo real. No creas en todo lo que te dicen y no dejes que los demás te digan en qué creer, ya sea como físicoculturista o como persona.
Nunca tengas miedo de equivocarte. Cada error es un paso en nuestro crecimiento, una valiosa lección de vida. Sé único, no tengas miedo de aprender y adquirir conocimiento de personas no sólo del deporte, sino de todos los campos.
Toma las mejores ideas y métodos de estas personas exitosas, almacénalas en tu mente para aplicarlas en tu propia vida y objetivos. Combínalos con tus propios métodos y tendrás una receta única que no podrá duplicarse. En el físicoculturismo eso se traduce a estilos de entrenamiento, la forma como posas o incluso tu físico. Haz las cosas a tu manera y resaltarás como individuo.
Intenta dejar un legado diferente, no como el de aquéllos que estuvieron antes o el de los que vendrán. Lo más difícil para un hombre es encontrar su identidad, para hacerlo debes confiar en tus propios sentimientos y dejar que tu corazón te guíe en todas las decisiones, de menor a mayor.
No imites a nadie, cree y confía en ti mismo. Tienes tu propia voz y los demás deben oírla. Todo lo que hagas debe venir de tu interior y nadie será capaz de copiarte. Una vez que lo hagas, habrás creado algo duradero.