Con esta serie de post intentaré acercar la fisiología del ciclo menstrual a vosotros de manera sencilla; espero que sea didáctico y comprensible.
Una correcta función reproductiva en la mujer es salud, esto no podemos olvidarlo y se nos tiene que meter en la cabeza. Muchas chicas con amenorrea lo normalizan y esto les repercute en todos los aspectos, hasta en las adaptaciones al entrenamiento que no se dan, o no se dan como deberían; en el envejecimiento súper acusado que sufren durante esta época… El sistema reproductivo se regula como un sistema de complejas interacciones hormonales, el hipotálamo, hipófisis y ovario.
Por una parte, el hipotálamo (situado en el cerebro) secreta de manera pulsátil la GnRH u hormona liberadora de gonadotropina; actúa como el director de orquesta, al que también influyen ciertas cosas (como retroalimentación negativa de otras hormonas, refiriéndome cosas como malas dietas, poco porcentaje graso…) y péptidos, lo que hace aún más (mucho, muy) complejo el sistema. El patrón pulsátil de la GnRH es imprescindible en la regulación del ciclo sexual femenino y es retroalimentada negativamente por la progesterona, el estrógeno y péptidos producidos en el ovario. Por ello es tan complicado reestablecer el ciclo menstrual si el fallo es del sistema y no de las perturbaciones externas como el estrés, sueño, alimentación, entrenamiento…, de las cuales hablaré en las siguientes partes.
La adenohipófisis (también en el cerebro) responde al pulso de GnRH con las hormonas gonadotropinas, las cuales son la luteinizante o LH y la foliculoestimulante o FSH, también pulsátiles y que tienen que llegar al ovario. La FSH como su nombre indica estimula el desarrollo de los folículos en el ovario y la secreción de estrógenos; mientras que la LH promueve la liberación del ovocito y secreción de progesterona por el cuerpo lúteo en la 2ª mitad del ciclo menstrual.
Así pues, la secreción hormonal de los ovarios está regulada por estas hormonas adenohipofisiarias; y estas hormonas son fundamentalmente el estrógeno y progesterona, las cuales presentan un patrón cíclico que nosotras amamos y que nos hace tan especiales 😊.
En primer lugar, el estrógeno es aquel grupo de hormonas que incentiva la proliferación celular y responsables de los caracteres sexuales secundarios. En segundo lugar, los progestágenos, son el grupo de hormonas encargadas de preparar nuestro cuerpín para el embarazo. La progesterona es la más significativa dentro de los progestágenos.
El estrógeno en realidad son 3: estrona, estriol y beta17 estradiol. De estos, estrona y estriol son producidos en la célula grasa o adipocito. El beta17 estradiol si es el producido en el ovario, e involucrado en funciones muy importantes.
El ciclo menstrual tiene lugar desde el primer día en el que se produce la menstruación hasta el último día antes de que se vuelva a producir, con duración promedio de 28 días; sin embargo, se considera normal a las duraciones entre 24-35 días. Un ciclo es irregular cuando está fuera de ese rango. El ciclo menstrual está formado a su vez por 2 que se desarrollan de forma coordinada en respuesta a las variaciones hormonales que se producen a lo largo de este, son el ciclo ovárico y el uterino.
El ciclo ovárico es aquel que ocurre con el desarrollo de los folículos en el ovario, que normalmente conocemos divido en varias fases gobernadas por variaciones hormonales. Estas fases son: folicular, ovulación y lútea.
A líneas muy generales, el estrógeno incrementa gradualmente en la primera fase del ciclo menstrual, conocida como fase folicular; más tarde los niveles van decreciendo y el folículo empieza a producir progesterona.
La primera fase, folicular, suele durar en torno a 10-20 días y empieza con el primer día de menstruación hasta la ovulación. La principal función de esta fase es el desarrollo de los folículos llevado a cabo por la FSH. Se produce la maduración de varios folículos, unos 6-12, aunque solo uno de ellos llegará a la maduración completa. Perdemos unos 1000 folículos por mes a lo largo de nuestra vida fértil, de los 400000-500000 que tenemos en la pubertad y que sólo llegarán 400 a su maduración completa, los más aptos, produciendo un óvulo por cada folículo maduro. Es decir, unos 400 ciclos menstruales en nuestra vida; y lo que es peor, maduran antes los mejores, por eso los embarazos en edad avanzada no se recomiendan :(.
Al mismo tiempo los folículos madurados en el ovario en la fase folicular producirán estrógeno principalmente, lo que hará que al final de esta fase la LH y FSH generen un pico que de lugar a la ovulación. También el folículo produce progesterona y andrógenos.
La ovulación dura entre 12h y 2 días, en este momento se rompe el folículo y sale de dentro el óvulo maduro, el cual si no es fecundado por el espermatozoide morirá. Si es fecundado dará paso a una nueva vida 😊.
La última fase o fase lútea, tiene una duración de 14 días y es aquella en la que el óvulo se convierte en cuerpo lúteo al no ser fecundado, el cual producirá tanto estrógenos como progesterona, siendo esta última la más llamativa y que define a esta fase. El estrógeno se eleva, pero no es lo característico de esta fase, y si de la fase folicular.
Os dejaré por aquí la imagen del ciclo menstrual, donde se ve el ovárico, uterino, así como los cambios producidos en la temperatura basal y por lo que esta se puede utilizar de método para calcular los días fértiles.
Por otra parte, el ciclo uterino es aquel más desconocido por nosotras y que está formado por los cambios que sufre el endometrio durante el ciclo ovárico; en el cual distinguimos 3 fases: proliferativa temprana o menstruación, proliferativa tardía y fase secretora.
La fase menstrual o proliferativa temprana suele tener una duración entre 3 y 7 días, caracterizada por el desprendimiento de la capa externa del útero y que dan lugar al sangrado.
La fase proliferativa tardía dura sobre 5-14 días y se caracteriza por la regeneración de esta capa externa del útero y su vascularización, acaba con la ovulación del ciclo ovárico.
La fase secretora que se desarrolla hasta el inicio de la nueva menstruación al acabar el ciclo. En esta fase la capa externa del útero se prepara almacenando nutrientes como el glucógeno para poder albergar al embrión en el caso de haberlo.
Fin de la primera parte 😊, gracias si habéis llegado hasta aquí.
3 comentarios. Dejar nuevo
Muchas gracias por la información!! Que ganas de leer las siguientes partes!
Gracias 🙂
Muchísimas gracias por la calidad de información y el trabajo de estudio que hay detrás. Enhorabuena. Estoy deseando leer las siguientes.